El cannabidiol (CBD) es un cannabinoide natural que se encuentra en la planta del cannabis. Hay cientos de compuestos activos en la planta del cannabis, los más conocidos de los cuales son el THC y el CBD. Mientras que el THC tiene un efecto psicoactivo en el consumidor, el CBD no da una sensación de «estar colocado» y está siendo investigado por los científicos por sus posibles beneficios para la salud y su potencial terapéutico.

Antes de añadir CBD a su rutina diaria, le animamos a que consulte primero a su médico; esto es muy importante, especialmente si está tomando medicamentos regularmente. Le recomendamos que empiece con una pequeña cantidad y que incremente la cantidad de consumo hasta llegar al punto perfecto.

El tiempo que se tarda en que CBD surta efecto depende de cada persona. Generalmente suele tardar entre 20 y 30 minutos. Le recomendamos que empiece con una cantidad pequeña y que aumente la dosis poco a poco según lo necesite. Para disfrutar de los beneficios a largo plazo del CBD, la regularidad es fundamental.

El CBD interactúa de forma indirecta con el sistema endocannabinoide (ECS, por sus siglas en inglés) de nuestro cuerpo, el sistema que regula otros sistemas que no funcionan correctamente, tales como la temperatura corporal, el dolor, el estado de ánimo, la inmunidad y la inflamación, entre otros. En términos generales, el sistema endocannabinoide es responsable de mantener la homeóstasis (el equilibrio general) dentro del cuerpo, y el CBD interactúa con el ECS para ayudar a mantener dicho equilibrio.

El cuerpo humano es una máquina maravillosa, pero muy compleja. Contiene diferentes sistemas, cada uno de los cuales es responsable de una función distinta en nuestro cuerpo. Entre estos sistemas se encuentran el sistema inmunitario, el sistema digestivo y el sistema nervioso, todos ellos de vital importancia para que el cuerpo funcione correctamente, y ahí es donde entra en juego el sistema endocannabinoide (ECS). En cada uno de estos sistemas hay receptores llamados CB1 y CB2. Los receptores CB1 se encuentra en el cerebro y en el sistema nervioso, mientras que el CB2 está conectado al sistema inmunitario y al sistema digestivo. Cuando uno de estos sistemas no funciona, los citados receptores envían una señal al ECS para que envíe cannabinoides, que funcionan como mensajeros y ayudan a que el sistema en cuestión vuelva a funcionar. Los cannabinoides que forman parte del ECS, llamados anandamida y 2AG, son producidos por nuestro cuerpo y trabajan directamente con los receptores CB1 y CB2, mientras que el CBD es un cannabinoide que se encuentra en la planta del cannabis/cáñamo. Están realizándose estudios sobre el CBD a nivel mundial que están mostrando resultados prometedores gracias a su conexión indirecta con el ECS y la manera en la que puede regular ciertas partes del cuerpo.

Los terpenos son componentes naturales que se encuentran en el aceite esencial de las plantas y que son responsables de su fragancia única. Estas sustancias, que originalmente son desarrolladas por las plantas para mantenerlas a salvo de los seres dañinos y atraer a los polinizadores, tienen un papel único con respecto al CBD y al desarrollo de su potencial. Diferentes estudios relativos a la efectividad del CBD en combinación con otros cannabinoides y terpenos que la planta ofrece sugieren que funcionan en armonía y brindan un mejor resultado. Este fenómeno también se conoce como el Efecto de Séquito.

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en 2017, «el CBD fue tolerado por todos los pacientes, sin indicios de toxicidad ni efectos secundarios graves.» Por lo general, se recomienza empezar con una cantidad menor de CBD e ir incrementándola poco a poco hasta encontrar la dosis adecuada para usted.

El CBD es un componente no psicoactivo, es decir, que su consumo NO hará que se sienta «colocado». Solo es posible que se sienta más tranquilo y relajado.

Aunque aún no hay una respuesta científica exacta para esta pregunta, generalmente permanece en el sistema entre 2 y 7 días. Sin embargo, el tiempo que la molécula puede tardar en salir del cuerpo completamente depende de una serie de factores, tales como la dosis, la manera en la que se consume el CBD, el metabolismo, la edad o el peso corporal.

No, tener una sobredosis con CBD es prácticamente imposible. Consumir CBD en dosis muy altas puede provocar efectos secundarios menores, pero los estudios actuales sugieren que no puede resultar letal en ningún caso. Según un por la Organización Mundial de la Salud, «el CBD fue tolerado por todos los pacientes, sin indicios de toxicidad ni efectos secundarios graves.» En términos generales, siempre es recomendable empezar con una dosis baja e ir incrementándola hasta llegar a la cantidad adecuada para usted.

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